

El río Tacata está comenzando a mostrar una nueva cara, una de mayor resistencia y seguridad. Con un 50% de avance en la Fase 2 del Programa Bolivia Resiliente, los trabajos de encauzamiento prometen transformar la relación de Quillacollo con su cauce, brindando una protección vital contra futuras inundaciones.
Recientemente, se llevó a cabo una inspección técnica a las obras, confirmando el progreso significativo en este proyecto crucial. Durante la jornada, se pudo observar la ejecución del hormigonado en varios frentes de trabajo, un paso fundamental en la consolidación de la infraestructura.
Esta obra es una piedra angular en los esfuerzos por reducir drásticamente los riesgos de inundaciones en la región. Las familias de varios distritos del municipio de Quillacollo serán las principales beneficiarias de este encauzamiento, que busca garantizar su seguridad y proteger sus bienes de los embates de la naturaleza.
El Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo, a través de esta intervención en el río Tacata, reafirma su compromiso con la prevención y la adaptación al cambio climático, construyendo un futuro más seguro y sostenible para la población de Quillacollo. Se espera que, una vez finalizada, esta fase del proyecto fortalezca significativamente la capacidad del río para manejar grandes volúmenes de agua, mitigando así el impacto de las temporadas de lluvias.

















