Quillacollo dio ayer un paso decisivo para que la Festividad de la Virgen de Urkupiña sea declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: remitió los documentos con los requisitos al Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia.
El alcalde de Quillacollo, Héctor Cartagena Chacón, agradeció al comité impulsor de la festividad, al Ministerio de Culturas y a los asesores técnicos que se constituyeron en la ciudad de La Paz en una reunión conjunta con la Asociación de Conjuntos Folklóricos con la Iglesia católica para que juntos cumplan con los requisitos exigidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El presidente de la Asociación de Fraternidades, René Valdez, felicitó a los quillacolleños por la postulación y dijo que sólo resta esperar por la nominación de la Unesco.
El rector del Santuario de Urkupiña, Iván Vargas, dijo que el cumplimiento de requisitos es muy importante y que la festividad reivindica un sentimiento de identidad.
La presentación de la documentación para la postulación se realizó anoche con danzas folklóricas, como muestra de la fe y peregrinación de los creyentes en el atrio del templo de San Ildefonso.
El equipo de investigadores que completó los requisitos estuvo compuesto por connotados académicos como Esther Balboa. Además, se destacó el apoyo de la ministra de Culturas, Sabina Orellana. Los documentos que avalan la postulación fueron enviados a la sede de la Unesco, en Francia.
Balboa dijo que se destaca la reciprocidad entre la Virgen y sus creyentes. Además, el milagro y bagaje histórico.
Se busca que el mundo reconozca la festividad de la integración. El pedido se respalda con material fotográfico y audiovisual.